Un cantante es mucho más que una buena voz. El tener una técnica vocal adecuada es el punto de partida para convertirse en un artista. Este es el momento en donde el proceso del camino artístico continúa, no concluye. A esto se le agregarán todos los aspectos que acompañarán a esa voz: su identidad y mensaje artístico, su interpretación, entre otros.

El Coach es el que lo acompaña en esta búsqueda, en este desafío. El artista no está solo.

El cantante deberá encontrar su propia inspiración para inspirar a otros, para llegar al alma de las personas y movilizarlas con su canto. Su mundo contiene una riqueza y complejidad que va más allá del cantar “bonito”. Es el cantar con entrega y pasión. Es entrar en otra dimensión, y así lograr esa magia inexplicable que se produce entre el cantante y su público.

A diario somos testigos de infinidad de cantantes, que solo ofrecen una voz, son híbridos sin personalidad, que buscan que el afuera los salve. El cambio debe ser desde adentro, profundo y genuino. Desde un compromiso consigo mismo y su canto. Es ahí donde podrá descubrir qué tiene para ofrecer a los demás y podrá cantar desde su vivencia como ser humano y artista.