Uno puede tener tantas vidas como las que desee reinventarse.
Como dice Steven Jobs, no hay manera de unir los puntos de la propia historia hacia delante, solo se pueden trazar las coordenadas mirando hacia atrás, contemplando el recorrido vivido, transcurrido.
En mi experiencia de vida, escribí poesías, fuí maestra, cantante profesional, compositora y en un determinado momento y por circunstancias no tan casuales me convertí en una Coach de cantantes.
Este acontecimiento me generó la necesidad y las ganas de transimitir toda la información que tenía a otros cantantes.
Solo atravesando por esta vivencia, pude traducir esa experiencia en mi verdadera pasión: el entrenar cantantes.
Fue en ese preciso momento que sentí, que los puntos se empezaron a unir.
El haber sido maestra sumado al haber sido cantante/compositora, tienen un sentido completamente distinto al original, hoy las partes comienzan a encajar de una manera bella y progresiva , natural y enriquecedora, transformándose en un todo que da solidez a mi existencia.
Volver a enseñar como en aquel entonces, algo que me hace felíz: el canto y ayudar a gente que ha sido como yo: cantantes con sueños, esperanzas y ganas de triunfar, es haber encontrado la llave de mi pequeño paraíso.
A veces uno no sabe porqué tiene que atravesar diferentes caminos y pruebas en la vida.
Simplemente vale la pena vivirlos y capitalizarlos y tener la confianza de que cada uno de los momentos vividos son parte de un proceso en continuo movimiento.
Todo cobrará el verdadero sentido, cuando las piezas empiecen a interactuar y no falte ninguna para armar el rompecabezas de la historia personal, única e irrepetible.
-Debora Lebendiker- coachsingers@gmail.com