El hacer un alto en el camino, a veces es necesario, para entender dónde uno está situado y hacia dónde quiere ir.
Poder sentir cuál es el lugar que uno desearía ocupar y así trazarse un mapa de acción para continuar y lograr el objetivo.
Para eso es bueno tomarse un respiro, para percibir el viento que nos acaricia o el rayo de sol que nos ilumina, para seguir despertando los sueños, para escuchar las señales del universo, para entender el silencio, para clarificar si se está en el rumbo elegido.
Para recomenzar un nuevo desafío.
Siempre es bueno hacer un alto en el camino, ésto no significa bajar los brazos, sino muy por el contrario, tomar nuevas fuerzas capitalizando lo positivo y dejando a un lado lo que que ya no sirve.
A veces el “no hacer” es mas productivo que el hacer compulsivamente. Así es como se tiene la libertad de pensar, de recapacitar con inteligencia y de detectar las oportunidades que se presentan, para seguir creciendo artísticamente.
El cantante, tiene que tener un cierto grado de flexibilidad para la autorreflexión, para la autocrítica, para entender sus puntos débiles y mejorarlos.
Para saber si ha encontrado el repertorio que le favorece, si la interpretación de cada una de sus canciones es la que mas le convence, si el estilo que eligió va con su personalidad, si la formación que está teniendo le satisface, si los pasos de marketing dados hasta el momento son los correctos, si su página Web es la que concuerda con la imagen que quiere dar, etc…etc.
Sería infinita la lista de preguntas y reflexiones que podría exponer en este texto, pero cada artista tendrá que armar la propia .
Es por eso que a veces el hacer un alto en el camino, no es posponer la meta , sino acelerarla.